Descripción del Producto
La Administración MM está avanzando en el proceso de consolidación fiscal necesario para superar de forma sustentable el persistente desequilibrio heredado por el lado de la balanza de pagos local. Sin embargo, por ahora, no lo está haciendo ni en la forma, ni al ritmo anunciado oportunamente. Todo esto, más allá del comunicado oficial del MECON, que claramente omite resaltar varias cuestiones relevantes en su análisis. Pero avancemos por partes y en orden, para asegurar la mayor claridad y comprensión de las cifras en cuestión. Durante el primer trimestre de 2016 los ingresos genuinos del Sector Público Nacional no Financiero (SPNNF) totalizaron $ 327.274 millones, incrementándose un 31,6% nominal respecto del mismo período de 2015. Claramente, el mayor aporte correspondió a los ingresos tributarios que totalizaron $ 185.929 millones durante el período en cuestión, incrementándose en un 29,5% nominal respecto del primer trimestre de 2015. En tanto, el otro renglón importante, las contribuciones a la seguridad social, sumó $ 125.977 millones durante los primeros tres meses de 2016, creciendo a un ritmo interanual de 30,6% nominal. Ahora bien. A diferencia del primer bimestre, ambos renglones, tributos y contribuciones, aceleraron perceptiblemente y con ellos, lo hizo el total de ingresos genuinos del SPNNF. En particular, los ingresos tributarios crecieron a un ritmo interanual de 38,2% nominal en marzo, frente al 25,6% que habían registrado en el primer bimestre de 2016. Algo similar pasó con las contribuciones, que pasaron de crecer un ritmo interanual de 30,4% anual durante los primeros dos meses de 2016, a uno de 31,2% en marzo. También creció en forma significativa las transferencias corrientes que sumaron $ 2.513 millones sólo en marzo, frente a poco más de $ 150 millones registrados durante el primer trimestre de 2015 Consecuentemente, el ingreso genuino total que había logrado marcar un avance interanual de 28% en nominal en el primer bimestre, registró uno de 31,6% nominal anual en marzo. En la vereda de enfrente, el gasto primario también aceleró, aún a pesar del retraso en los pagos a los proveedores que se están verificando como resultado de las reorganizaciones ministeriales (firmas, generación deuda flotante) y de la fuerte desaceleración experimentada por el gasto de capital (+6,3% nominal anual en el primer trimestre) En particular, el gasto primario del SPNNF registró un alza interanual de 38,7% nominal en marzo, frente al alza de 22,9% nominal anual registrada en el primer bimestre. En consecuencia, cerró el primer trimestre de 2016 con un alza interanual de 28,3% nominal. Resaltó la aceleración del gasto corriente en remuneraciones, que promedió un alza de 42,6% nominal anual en marzo, frente al 32,6% registrado en el primer bimestre. Claramente, y en línea con lo señalado en el párrafo anterior, el mayor dinamismo nominal correspondió al rubro corriente (+31,3% nominal anual en el primer trimestre) Frente a un gasto en capital que avanzó sólo 6,3% nominal anual durante el mismo período. Léase, dada una tasa de inflación en torno a 32,6% anual para el primer trimestre de 2016, estamos ante una contracción real de los ingresos genuinos de -0,8% anual y de los gastos primarios del SPNNF de -3,2% anual. Claramente, el ajuste es más fuerte en el caso de los segundos. Asimismo, el ajuste real por el lado del gasto primario pasó hasta ahora mucho más por el lado de la inversión pública (-19,8% real anual), que por el lado del gasto primario corriente (-1% real anual). De lo dicho se desprende un resultado primario deficitario en $ 31.720 millones en marzo 2016, frente al rojo primario de $ 23.310 millones registrado durante el mismo mes del año pasado. Esto porque en marzo, el gasto primario fue más dinámico que los ingresos genuinos. Ergo, el déficit primario realizado por el SPNNF durante el primer trimestre de 2016 fue de $ 49.645 millones, un 10,3% superior al registrado durante el mismo período de 2015. En términos del PBI, el rojo primario del primer trimestre de 2016 fue de -2,8%, frente al 3,3% del mismo período de 2015. ¿Qué hubiera pasado si no se hubieran registrado atrasos en los pagos de bienes y servicios como resultado de las reorganizaciones ministeriales y, consecuentemente, ese rubro hubiera tenido una evolución similar al resto del gasto corriente? Respuesta. El gasto primario habría promediado un alza de 30,3% nominal anual durante el primer trimestre de 2016 y, consecuentemente, el déficit primario acumulado durante el citado período habría sido de $ 55.690 millones y -3,2% del PBI. Es decir, un ajuste genuino prácticamente nulo durante el primer trimestre de 2016. Una evolución mucho más acorde con la magnitud del ajuste fiscal neto anunciado hasta el momento (combinación de anuncios de recortes y aumentos de gasto, con los de reducción de impuestos) Llegados a este punto, vale la pena resaltar que durante el período bajo análisis la ANSES continuó usando parte de la rentabilidad obtenida sobre los recursos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) del Sistema Previsional Argentino (SIPA) para el financiamiento de gasto corriente, accionar que atenta contra la sustentabilidad del último. Más aún, si tomamos en cuenta, por un lado, que estamos en un contexto de alta inflación (la no reinversión de buena parte de esa rentabilidad, afecta negativamente el valor real de los recursos del FGS) Y, por el otro lado, que al tratarse de un sistema de reparto y dadas las tendencias demográficas locales, el mismo resulta estructuralmente deficitario de cara al futuro. En particular, la ANSES utilizó rentas del FGS por $ 15.232 millones durante el primer trimestre de 2016, cifra que superó en un 25,9% nominal el monto utilizado durante el mismo período de 2015. En términos del PBI estimado para 2016, estamos hablando de recursos equivalentes a 0,9 puntos del mismo (anualizado) Prácticamente la misma magnitud relativa que en igual período de 2016. También hubo una utilización significativa de los aportes el BCRA vía giro de utilidades devengadas, lo cuales implican financiamiento monetario puro y simple. Situación reconocida por el propio BCRA. Al respecto, los giros de utilidades del BCRA al Tesoro Nacional sumaron $ 30.000 millones durante el primer trimestre de 2016 (1,7% PBI), muy por encima de los $ 429 millones girados durante igual período de 2015. Ahora bien. El MECON decidió excluir los recursos derivados del giro de utilidades del BCRA y el uso por parte de la ANSES de la rentabilidad obtenida sobre el FGS del SIPA para el cálculo del resultado primario del SPNNF. Ya que como sostuvimos durante años en nuestros informes, lo primero es simple emisión monetaria (hecho reconocido por el propio BCRA) y lo segundo constituye endeudamiento no registrado del SPNNF con el Sistema Previsional. Es decir, son emisión y deuda, respectivamente. Y como tales no son ingresos, sino fuentes de financiamiento. Sin embargo, si los considera para el cálculo del resultado financiero. Enfoque con el que no coincidimos. Pues, justamente, Si son fuentes de financiamiento (emisión y deuda) se contabilizan por debajo de la línea. Es decir, después del resultado financiero. No antes. Ergo, nuestro cálculo de resultado financiero difiere, por lo señalado en el párrafo previo, del cálculo oficial. No ocurre lo mismo con el resultado primario, donde coincidimos. De acuerdo a la contabilidad oficial, dados vencimientos de intereses de la deuda por $ 30.153 millones (+19,1% nominal vs primer trimestre 2015) y la mencionada utilización por parte del ANSES de las rentas del FGS del SIPA y los giros de utilidades del BCRA, el rojo financiero ascendió a $ 34.566 millones durante el primer trimestre de 2016, reduciéndose en casi un 40% nominal respecto del registrado durante igual período de 2015. Dicho guarismo (correctamente anualizado) ascendió a 2% del PBI nominal estimado para 2016. En tanto, si no consideramos las rentas del FGS utilizadas por el ANSES y las utilidades del BCRA, el rojo financiero real del SPNNF alcanzó los $ 79.728 millones. Guarismo casi 14% superior al registrado en igual periodo de 2015 y equivalente a -4,6% del PBI nominal estimado para 2016 (anualizado) Frente al -5,2% registrado durante igual período de 2016. Asimismo, podemos estimar que si no se hubieran registrado los mencionados retrasos en los pagos del rubro “consumo de bienes y servicios” el déficit financiero real del SPNNF habría sido de $ 85.843 millones (22% superior al del mismo período de 2015), equivaliendo a -4,9% del PBI estimado para 2016 (anualizado) Es decir, nuevamente un nivel de ajuste fiscal genuino del SPNNF muy por debajo de los esperado. Concluyendo: Buena parte de la desaceleración lograda sobre el gasto primario y, consecuentemente, una porción considerable de la mejora lograda respecto del resultado primario durante el primer trimestre de 2016 no es genuina. Pues, deriva del retraso en los pagos de bienes y servicios consumidos durante ese período y en el último tramo de 2015, como resultado de los procesos de reorganización ministerial (firmas y auditorías internas de gastos) Sin ese elemento, el déficit primario del SPNNF habría sido bastante mayor al anunciado oficialmente. Es decir, el SPNNF está generando deuda flotante. Deuda que deberá saldar en lo que restra de 2016, ya sea en efectivo o emitiendo deuda registrada. Situación que impactará en los resultados primarios de los próximos meses. En tanto, la parte genuina del ajuste fiscal del primer bimestre de 2016 dependió mucho más del recorte de los gastos de capital, que de los ajustes logrados por el lado del gasto corriente. En particular, el segundo sólo desaceleró en forma genuina como resultado de los ajustes anunciados en las tarifas eléctricas. Sin embargo, no ocurrió lo mismo en el rubro remuneraciones, por citar un ejemplo. En ese sentido, dadas las evidentes deficiencias y congestión de la infraestructura económica local, por un lado, y el claro exceso y evidentes ineficiencias del gasto primario corriente del SPNNF, no pareciera que este fuera el enfoque recomendable para el proceso de consolidación fiscal en curso. Además, desde el punto de vista de la mejora del resultado financiero que informa la contabilidad oficial, hay que resaltar que se siguen utilizando las rentas obtenidas sobre el FGS del SIPA y se sigue recurriendo en forma significativa al financiamiento monetario (giro de utilidades devengadas)