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[336]| Del 16 al 20/11 de 2015

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Descripción del Producto

“Amanece, que no es poco”
(Ernesto Sanz, parafraseando a la película española homónima)

Argentina – Esperanzados y preocupados: Entre la emoción del cambio y el peso de la herencia kirchnerista. Finalizado el primer ballotage presidencial de la historia argentina, Mauricio Macri, por el Frente Cambiemos, se convirtió en el nuevo presidente electo de los argentinos para el período 10/12/2015 – 10/12/2019, superando por poco menos de 3 puntos porcentuales o 705.000 votos al candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli.

Más allá de la pequeña diferencia y la inmensidad del desafío político, institucional y económico que enfrenta la nueva administración, el “aire fresco” que implica la alternancia misma en el ejercicio del Poder Ejecutivo Nacional y la expectativa de correcciones ordenadas será motivo suficiente para que el mercado festeje por algunas ruedas.

Punto a favor e inédito a señalar es que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Provincia de Buenos Aires y la Nación estarán gobernadas por el mismo signo político. Una oportunidad histórica para coordinar políticas que beneficien directa e inmediatamente a más de la mitad de la población del país. Especialmente en el caso del Conurbano Bonaerense, una región densamente poblada, caracterizada por altísimos niveles de pobreza e indigencia y con inmensas falencias en áreas claves como la infraestructura vial, transporte, cloacas, agua potable, salud, educación, etc.

Por todo lo dicho, se esperan alzas en bonos. La situación es más incierta en el caso de las acciones y el mercado cambiario, porque el triunfo significa que la próxima administración se encargará de ponerle fin al CEPO (Esquema de control de cambios) y esa situación necesariamente implica una corrección cambiaria, que será más o menos significativa y dará pie a mayor o menor volatilidad nominal en función de lo que se a haga antes y/o en paralelo en el frente fiscal, monetario y externo.

La falta de precisiones en ese sentido, es decir respecto del resto de las medidas macroeconómicas, irá ganando peso con el correr de los días, sumando volatilidad a un mercado paralelo que redujo mucho sus volúmenes operados en las últimas semanas.

Respecto de la magnitud del desafío macroeconómico, hay ciertas novedades que lo ilustran de frente y perfil.

A) La premura de las últimas medidas comunicadas por el BCRA (comunicación A 5837), buscando dotar a la entidad de mayor cantidad de dólares “líquidos” (aproximadamente unos US$ 1.000 1.500 millones más, como resultado de reducir de 15% a 5% el límite máximo de la posición patrimonial en activo externos del sistema financiero local) y reduciendo aún más el margen de acción de los agentes económicos en el mercado cambiario (más limites en las operaciones en el mercado de futuros) tienen como claro objetivo blindar la cuestión cambiaria durante la transición hasta el 10 de diciembre de 2015, evitando reconocer cualquier tipo de ajuste y dejándole a la próxima administración esa tarea.

Al respecto, la reservas brutas del BCRA redondearon en la previa a la medida los US$ 25.833 millones (6% PBI), equivaliendo las reservas netas a menos de 1% de las brutas (US$ 234 millones). Es decir, aquellos activos externos del BCRA que no son yuanes y/o no están respaldadas por pasivos en moneda extranjera son insignificantes dentro del propio balance del BCRA.

Esos mismo datos indican que la pérdida de reservas netas llegó a US$ 15.900 millones en lo que va del año (3,7 puntos del PBI). Esa brutal cifra es una buena medida de la magnitud del desequilibrio de la balanza de pagos local. Más aún, si consideramos que la misma se produjo aún con el contexto de un fuerte esquema de control de cambios (CEPO).

B) El ocultamiento de los últimos datos fiscales por parte del Ministerio de Economía. El MECON aún no publicó los datos fiscales de agosto y septiembre. Y es probable que no los publique antes del 10/12, quedando también incluido en esa “maniobra oscurantista” el dato fiscal de octubre.

El celo en ocultar los datos dio espacio a las especulaciones respecto de un deterioro fiscal aún mayor al que venía siendo descontado. Al respecto, nuestro escenario fiscal base, presupone que la desaceleración nominal será mucho más marcada para los ingresos genuinos, que para el gasto primario del SPNNF. Razón por la cual, oportunamente proyectamos que el Déficit Primario Real se incrementará significativamente y se ubicará en torno a 6% del PIB. En tanto, y dado lo señalado para los intereses de la deuda pública, el Déficit Financiero Real se aproximará a 8% del PIB.

C) Los últimos datos de actividad económica ubican al PBI de los primeros nueve meses de 2015 sólo 0,7% por encima del mismo período de 2011 (+0,7%) y permiten proyectar un alza promedio anual de 1% para 2015, determinado un crecimiento acumulado de sólo 0,3% entre puntas del 2° mandato de CFK (2015 vs 2011)

Lo dicho implica que el producto real per capita, la medida por excelencia del ingreso medio real, acumulará un retroceso de más de 4% en ese período. Ergo, nos habremos empobrecido en un período signado por los mayores términos de intercambio de nuestra historia. El efecto negativo que ese empobrecimiento promedio tuvo sobre el deterior de las variables sociales (pobreza e indigencia) y el grado de equidad de la distribución del ingreso se vio amplificado porque ese fenómeno se registró en el contexto de una tasa de inflación de 29,6% promedio anual.

Ahora bien. Si bien el nivel de producto es similar, su composición difiere significativamente. En particular, por el lado del gasto, en la actualidad tenemos mucho más consumo público, casi el mismo consumo privado, una economía mucho más cerrada y una tasa de inversión bruta interna fija (IBIF) menor.

Con esos datos en mente, nos parece oportuno y más que atinado repasar los que nuestro juicio y razón son los siete desafíos macroeconómicos más importantes de la próxima administración y que, como tales, resultan ser una clara síntesis de la pesada herencia que deja el Kirchnerismo en esa materia. Ver http://consultoraledesma.com.ar/Documentos/[7D].PDF

1. REFORMULAR UN MEGAESTADO NACIONAL DEFICITARIO E INEFICIENTE

2. REFUNDAR UN BCRA DEVASTADO Y MANEJAR UN ALTO NIVEL DE VOLATILIDAD NOMINAL INICIAL

3. DESACTIVAR EL PROCESO INFLACIONARIO

4. RECUPERAR LA COMPETITIVIDAD/RENTABILIDAD TRANSABLE PERDIDA

5. LEVANTAR EL CEPO

6. REINSERTAR A LA ARGENTINA EN EL MUNDO

7. GENERAR LAS CONDICIONES PARA EL CRECIMIENTO SUSTENTABLE