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La recaudación tributaria nacional y de aportes y contribuciones al sistema de Seguridad Social (SS) se mantuvo fuera de la zona de variaciones interanuales reales negativas durante el sexto mes de 2015. En particular, deflactada por inflación, la variación interanual fue de 7,5% para junio y de 0,4% para el acumulado del primer semestre.

Ergo, si bien la recaudación tributaria nacional logró encadenar la segunda alza real anual consecutiva, la misma sólo le alcanzó para promediar un primer semestre con estancamiento en términos reales. Todo ellos muy en línea con la evolución que viene mostrando el nivel de actividad económica general.

Ahora bien. Hay que resaltar que la variación real registrada por la recaudación total durante el pasado mes de junio fue resultado de un comportamiento muy heterogéneo de sus distintos componentes.

A saber: 1) Fuertes alzas reales para ganancias (tributo cuyas escalas de alícuotas y conceptos gravados son afectados por la alta inflación) y el IVA DGI (beneficiado indirectamente por las trabas a las importaciones) 2) Caídas reales para otros tributos más relacionados con las transacciones formales (Créditos y Débitos bancarios) 3) Derrumbe real para los tributos que gravan al comercio exterior (Derechos de Exportación, Aranceles a las Importaciones e IVA DGA) 4) Moderada recuperación real de la recaudación por aportes y contribuciones a la seguridad social e impuestos a los combustibles. 5) La fuerte contracción de las devoluciones y reintegros (casi fueron nulos) por IVA también ayudó a apalancar la tasa de crecimiento de la recaudación, al mejorar el desempeño del IVA neto.
Ergo, por ahora, la recaudación tributaria nacional informada por la AFIP continúa convalidando nuestra proyección de desempeño negativo para el nivel de actividad local durante el año en curso, ya que aún a pesar de la cosecha gruesa record y el impulso experimentado por la construcción de la mano de la obra pública (año electoral) durante ese período, estos datos sugieren que el PIB se mantuvo prácticamente estancado.

El panorama será mucho más adverso para el nivel de actividad económica general durante el segundo semestre, dado el fin de la cosecha gruesa y los efectos negativos asociados al mayor nivel de incertidumbre política y el mayor nivel de volatilidad cambiaria. Aunque, el punto de comparación poco exigente (segundo semestre 2014) jugará a favor.