Descripción del Producto
El aporte del impuesto a las Ganancias (apalancada por el efecto de la inflación) y de aportes y contribuciones a la seguridad social (apalancada por la última moratoria y las paritarias 2015) permitieron que la recaudación tributaria nacional se mantuviera en zona de variaciones reales positivas durante el séptimo mes de 2015. En particular, deflactada por inflación, la variación interanual fue de 5,7% para julio y de 1,2% para el acumulado de los primeros siete meses. En tanto, la recaudación en concepto de IVA tuvo un desempeño real mucho más modesto, y la del Impuesto del Cheque y de los Derechos de Exportación (DEX) continuaron cayendo fuerte.
Por lo tanto, hay que resaltar que la variación real registrada por la recaudación total durante el pasado mes de julio fue resultado de un comportamiento muy heterogéneo de sus distintos componentes.
A saber: 1) Fuertes alzas reales para ganancias (tributo cuyas escalas de alícuotas y conceptos gravados son afectados por la alta inflación) 2) Caídas reales para otros tributos más relacionados con las transacciones formales (Créditos y Débitos bancarios) 3) Derrumbe real para los tributos que gravan al comercio exterior (Derechos de Exportación, Aranceles a las Importaciones e IVA DGA) 4) Recuperación real de la recaudación por aportes y contribuciones a la seguridad social e impuestos a los combustibles. 5) Desempeño más modesto para la recaudación en concepto de IVA DGI
Profundizando. La recaudación total redondeó los $ 145.998,6 millones durante el séptimo mes de 2015, registrando un alza nominal de 36,3% anual. En tanto, el acumulado de los primeros siete meses ascendió a $ 867.050 millones (+1,2% nominal anual) Sí consideramos una tasa de inflación al consumidor interanual de 29% para julio de 2015 (suba mensual de 2%) y de 30,5% anual para el promedio de los primeros siete meses, podemos concluir que la variación real (deflactada por IPC) interanual fue de 5,7% en el primer caso y de 1,2% en el segundo.
Ergo, por ahora, la recaudación tributaria nacional informada por la AFIP continúa sugiriendo bajo o nulo dinamismo para el nivel de actividad local durante los primeros siete meses del año en curso. Más aún, si se considera que buena parte de esa variación fue “apalancada” por el efecto distorsivo de la elevada y sostenida inflación sobre la alícuota efectiva y/o el universo alcanzado por varios impuestos (ganancias, bienes personales, etc.)
El panorama será mucho más adverso para el nivel de actividad económica general durante los últimos cinco meses del presente año, dado el fin de la cosecha gruesa y los efectos negativos asociados al mayor nivel de incertidumbre política y de volatilidad cambiaria. Aunque, el punto de comparación poco exigente (segundo semestre 2014) jugará a favor.
