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[PBI]| Agosto 2015

Descripción del Producto

El PBI desaceleró en agosto (+1,2% anual) por segundo mes consecutivo, de la mano de, por un lado, la finalización de la cosecha gruesa y, por el otro, la profundización de la crisis brasilera y el mayor nivel de incertidumbre electoral. De esta manera, el acumulado enero-agosto 2015 promedió un nivel sólo 1% superior al registrado durante igual lapso de 2014. La serie con ajuste estacional registró la segunda caída intermensual consecutiva (-0,9%), quedando sólo 1,3% por encima de diciembre 2014 y 2,6% por debajo del último máximo (mayo 2013)
El enfoque por el lado de la oferta indica un comportamiento muy heterogéneo. Por un lado, está un sector bienes prácticamente estancado (-0,1% anual) con alzas en construcción, agro y minería y pesca, y bajas en la industria y la producción de electricidad, gas y agua. Por el otro lado, está el sector servicios, que si bien logró redondear un avance de 1,5% anual en los primeros ocho meses, combina bajas en comercio y sector financiero, con alzas en esparcimiento; transporte, almacenamiento y comunicaciones, actividades empresariales, profesionales y de alquiler, etc.
La finalización de la cosecha gruesa es un dato clave para entender la evolución del PBI, pues los volúmenes record alcanzados en el caso de la soja habían apalancado su desempeño en el segundo trimestre y principios del tercero. Al respecto, vale la pena resaltar que el nivel de actividad agropecuario registró una caída de 2,8% anual en agosto, cortando una racha de siete subas consecutivas. En particular, durante los siete meses previos había promediado un ritmo de alza de 2,4% anual. En consecuencia, el nivel promedio de los primeros ocho meses quedó 1,7% por encima de igual lapso de 2015.
Otro sector clave en el mismo sentido es el de la construcción, que se está viendo favorecido por el impulso que supone el contexto electoral para la ejecución de la obra pública y por los planes de estímulo orientados al mismo (procrear) En ese sentido, la construcción registró en agosto la octava suba interanual consecutiva (+1,5%), aunque desaceleró perceptiblemente respecto de los meses previos. El acumulado de los primeros ocho meses quedó 5,7% por encima del mismo período del año pasado. De esta manera, el sector aportó en forma directa casi un tercio del avance registrado por el PBI en lo que va de 2015.
El enfoque por el lado del gasto pone de relieve la baja calidad y sustentabilidad del anémico avance registrado por el PBI en los primeros ocho meses. Profundizando. Puede inferirse, que el mencionado avance fue generado casi en su totalidad por el aporte del consumo público y la inversión en construcción (obra pública y estímulos) En tanto, que también habría una leve sustitución de importaciones. El resto de los componentes de la demanda interna, consumo privado e inversión en máquinas y equipos, y la externa (exportaciones) continúan mostrando un desempeño marcadamente negativo.
Conclusiones: Esperamos que el nivel de actividad local reduzca su tasa de crecimiento interanual durante el último cuarto de 2015 e, incluso, podría registrar nuevas bajas, aunque poco significativas. Todo esto como resultado de la profundización de la crisis de Brasil, el mayor atraso cambiario, la debilidad de los precios externos de los principales productos de exportación y el significativo incremento de la incertidumbre asociada a las elecciones presidenciales y la transición hacia la nueva administración que asuma el próximo 10 de diciembre de 2015. En sentido contrario jugaran, el fuerte estímulo a la demanda interna que supone el sesgo expansivo de la política fiscal y monetaria y un punto de comparación poco exigente.
Especial relevancia tendrá el desempeño del sector agropecuario e industrial. En el primer caso, el alto dinamismo del segundo y la primera parte del tercer trimestre, será seguido por un perceptible ajuste del nivel de actividad, dados los magros márgenes previstos para la mayor parte de los cultivos. En el caso de la industria, esperamos que la misma continúe con un desempeño anémico como resultado del atraso cambiario, la crisis brasilera y las dificultades para importar insumos, aunque la magnitud de ese desempeño será menor, pues luego de dos años de recesión, el punto de comparación resulta necesariamente muy poco exigente.
En tanto, también esperamos que al construcción y buena parte de los sectores productores de bienes reduzcan la magnitud de sus variaciones. En el caso de la construcción, porque el impulso vía obra pública y planes de estímulo se está agotando sin que lo haya remplazado un movimiento genuino.
Por todo lo dicho, sostenemos nuestra proyección de incremento promedio de 1% anual para el PBI en 2015. Si la misma se verifica, el PBI habrá acumulado un alza prácticamente nula durante el segundo mandato de CFK (+0,1%) En tanto, habrá promediado un ritmo anual de crecimiento de sólo 2,1% durante sus dos mandatos (2008-2015, ocho años) y el PIB per capita hará lo propio en apenas 0,5%.
Todo esos guarimos difieren significativamente de las tasa chinas que aún intenta sostener el relato y aportan bastante al entendimiento de porque el oficialismo tuvo su peor elección presidencial desde que llegó al PEN.