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[331]| Del 12 al 16/10 de 2015

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Argentina – Densa pausa en la previa electoral. El mercado local ingresó en la tensa pausa de la previa electoral (próximo domingo 25 de octubre) Los candidatos mostraron sus cartas e, incluso, adelantaron a los principales miembros de sus potenciales gabinetes. Sin embargo, la plaza siguió sumando ansiedad, incertidumbre y liquidez. Una combinación, como mínimo, preocupante. Los primeros dos elementos, son el resultado esperable de un contexto político-económico en el cual, todos saben lo que hay que hacer, pero nadie quién, cómo y cuándo lo hará. Y, peor aún, si tendrá suficiente espacio, espalda y cintura para, una vez resueltos esos tres interrogantes, avanzar en ese sentido.

El tercer elemento, en tanto, es el aporte de una política monetaria-cambiaria cada vez más imprudente. Pues, a la misma no le basta con dilapidar las reservas del BCRA y profundizar el atraso cambiario, en su obsesión de impedir una ajuste cambiario contraproducente (dado el descalabro fiscal) en plena previa electoral. Su subordinación ciega a las necesidades del Tesoro (financiamiento monetario del déficit fiscal) y su negativa a convalidar un mayor ajuste de la tasa de interés local (dada el anémico nivel de actividad), la lleva, además, a alimentar una fuerte alza de los niveles de liquidez local (M3/PBI), llevándolos a nuevos máximos históricos.

Profundizando. El circulante monetario (stock de pesos en poder del público y del sistema financiero) promedió un valor de $ 413.949 millones en septiembre de 2015, registrando un alza interanual de 36,4% nominal. El ritmo promedio de crecimiento interanual de los primeros nueve meses fue de 32,1% nominal. Ergo, siguió acelerando. En tanto, el alza real (deflactada por IPC) ascendió a 6,7% anual y a 1,4% anual, respectivamente. Ergo, ya tenemos cinco meses consecutivos con registros interanuales positivos en términos reales.

A la hora de explicar el incremento acumulado por el circulante en lo que va de 2015 ($ 55.245 millones, 1,6% PBI y 3,5 veces más que en igual período 2014) cobran relevancia: A) La emisión destinada financiar el rojo fiscal nacional: $ 95.187 millones, 2,8% PIB y 25% más que en igual período de 2014. B) El menor ritmo de contracción monetaria vía LEBACs: $ 15.293, 0,5% PBI y 83% menos que en igual período de 2014.C) El rol contractivo de la intervención cambiaria neta.

Ahora bien. Dada la persistencia del cepo cambiario, la inyección monetaria está apalancando directa e indirectamente al M3 privado en pesos (el agregado monetario más amplio) El mismo redondeo $ 1.191.878 millones en septiembre 2015 (+38,6% anual) Deflactada por IPC, el alza interanual se reduce a 8,4%. En términos del PIB, el M3 promedió un valor en torno a 24% para los primeros 9 meses de 2015.

Por eso mismo, a nadie debería sorprender que durante la semana pasada el BCRA haya tenido que desplegar todas las estrategias (intervención en los mercados spot y futuros, venta de bonos y dosificación de autorizaciones para la compra de billetes para ahorristas y pago de importaciones para mantener el tipo de cambio oficial corriendo detrás de la inflación (jugando de ancla), cerrando en el oficial en $ 9,5 por unidad. Esa cruzada cortoplacista ya le costó al país más de US$ 4.500 millones en los últimos tres meses.

Por exactamente las mismas razones, el dólar “blue” se mantuvo prácticamente planchado durante la mayor parte de la semana pasada, aún a pesar de la oferta de dólares derivada del PURE, el dólar MEP e, incluso, los dólares que dejó el aún reciente pago del BODEN 2015. Incluso, hubo suficiente demanda para saltar al cierre, hasta los $ 15,94 por unidad, y finalmente superar los $ 16 por unidad durante el propio lunes. En tanto, el “contado con liqui”, se sostuvo por cuarta semana por debajo de los $ 14 por unidad, cerrando a $ 13,97, y el dólar “Bolsa” hizo lo propio en $ 13,78.