Placeholder

[324]|De la semana del 24 al 28/08 de 2015

$ 50.00

Categorías: , .

Descripción del Producto

Argentina – Anuncios huecos ante un contexto macroeconómico preocupante. Haciéndose eco del comportamiento de los mercados internacionales, al cierre de la semana pasada, los índices bursátiles locales pegaron un salto, recortando parte de las pérdidas acumuladas durante las jornadas previas. En particular, el índice Merval cerró el jueves con un alza de 6,1% y una más tímida el viernes de +0,35%, redondeando un saldo semanal de +4,4% y un provisorio mensual para agosto de -1,3%.

Donde más se sintió la presión, no sólo por la evolución del precio de los activos locales en las plazas internacionales y su impacto sobre los tipos de cambios de referencia (los ADRs de acciones argentinas cayeron 7% al arranque de la semana), sino además por el clima político preelectoral: Fue en el mercado de cambios. Tras haber sostenido la tensión, superando los $ 16 por unidad (récord), el blue cerró la semana negociado por debajo de $ 15,70 por unidad (cortando una racha alcista que elevó la cotización en casi $ 1 por unidad) Todo esto, después de que la Superintendencia de Entidades Financieras del Banco Central, con apoyo de la Gendarmería, retomara los allanamientos en oficinas del microcentro porteño para frenar las operaciones cambiarias no autorizadas.

La contención del blue hizo que la brecha cambiaria se ubique en 68,6% ya que el dólar oficial cerró a $ 9,295 por unidad. El BCRA debió desprenderse de unos US$ 150 millones, lo que llevaría el total de ventas netas mensuales a cerca de US$ 1.400 millones. En un mercado en el que se operan cerca de US$ 250 millones diarios. Cabe destacar el aumento del llamado “call money”, la tasa que se paga por los préstamos interbancarios. Habitual cerca de los fines de cada mes. Esta vez llegó a 29% nominal anual.

En el mercado de renta fija la ANSES se mantuvo muy activa, con el objetivo de vender activos denominados en dólares y estabilizar el dólar de referencia implícito en las operaciones de contado con liquidación (CCL) Como consecuencia, los rendimientos tendieron a la baja, aunque continúan manteniéndose atractivos ante los ojos de los inversores por sus altos rendimientos. El Bonar 2024 sigue encabezando la lista y arroja un retorno del 11,02% nominal anual, seguido por el Bonar 2017 (10,31% nominal anual) y por el Discount (en dólares con legislación argentina, 10,11% nominal anual). El Par y el Boden 2015, en cambio, se ubican más tímidos en 8,24% y 5,55% n.a., respectivamente.

Mientras tanto, en campaña, el ministro de Economía, Axel Kicillof, anunció una serie de medidas para favorecer el ingreso de las pymes al mercado de capitales. De acuerdo a sus dichos, la nueva regulación permitirá que “las pymes descuenten cheques de pago diferido en el mercado financiero y la CNV se hará cargo del costo correspondiente a la primera emisión”. Adicionalmente se creará “una oficina de asistencia financiera gratuita a las pymes, se permitirá que se financien a través de los fondos comunes de inversión y también podrán emitir un nuevo pagaré de hasta 100.000 pesos con un plazo de uno a tres años”. Las pymes que soliciten la autorización de oferta pública bajo este régimen ante la Comisión, deberán acompañar tal solicitud mediante una solicitud de registro en el régimen e ingreso a la oferta pública en carácter de declaración jurada. Por lo pronto, se encuentra operativo el instrumento para permitir el financiamiento pyme a través de los fondos comunes de inversión. “El 2,5% del patrimonio neto de los Fondos Comunes de Inversión, en forma obligatoria, deberá fondear a las pymes y, además, el Fondo Asistir destinará $ 15 millones anuales para financiar la primera emisión de las pymes.

Más allá del efecto político de cualquier anuncio asociado al impulso de las Pymes y más allá de algunas digresiones por el lado de los niveles de eficiencia asociados a las economías de escala y aglomeración. Está claro que los anuncios implican subsidios implícitos al descuento de cheques y demás operaciones financieras realizadas por los Pymes. De más está decir, que son muy discutibles los subsidios a las operaciones financieras. No sólo por el impulso que los mismo pueden a las actividades especulativas. Sino porque, además, la velocidad de ajuste e innovación de los mercados financieros dificulta el control y seguimiento de este tipo de medidas.

Por eso mismo, si de anuncios para el impulso a las Pymes se trata, tal vez hubiera sido preferible anunciar recortes impositivos diferenciados. Y si de impulsar a la producción se trata, lo mejor pasaría por encarar las medidas necesarias para propiciar un equilibrio macroeconómico saludable y sostenible. Pues, nunca, ningún estímulo directo será capaz de reducir lo suficiente el costo financiero que actualmente enfrenta la producción local, cualquiera sea su escala, como para asimilarlo al que existiría en un contexto macroeconómico sano. Cualquier libro de introducción a la macroeconomía enseña que lo primero es asegurar la sustentabilidad macroeconómica. Sólo una vez superado ese punto, podemos ocuparnos de las medidas de estímulo directo. Siempre y cuando, las últimas no comprometan a la primera.

Justamente, y también durante la semana pasada, el propio “vice Ministro de Economía”, Lic. Emmanuel Álvarez Agis, se mostró preocupado por el deterioro del contexto internacional, en general, y la devaluación del real, en particular. Lo vio como algo ajeno y a lo cual echarle todas las culpas por el deterioro macro local. Como si no tuviera ninguna responsabilidad. Como si durante los cuatro años previos (2011-2015), la cartera económica que integró no pudiera haber hecho nada como para generar capacidad anticíclica, ya sea fiscal y/o cambiaria, para enfrentar un cambio del ciclo de liquidez mundial más que previsible.

Pues, como hicieron justamente lo contrario, ahora es mucho mejor ser una distraída víctima y no quien dilapidó el mejor contexto internacional de, por los menos, los últimos 115 años.